Los Primeros Pasos de Cristóbal Colón 
El 6 de diciembre de 1492, Cristóbal Colón puso pie en una isla que bautizó como La Española y calificó los alrededores como un «valle paradisíaco». Algunos días después, fundó el primer pueblo del país, La Navidad, en la zona de Bord-de-Mer de Limonade, en el departamento del Norte. Los restos de esta primera ciudad del país se encuentran en el extremo oeste de Haití, en la orilla de una hermosa bahía. Alrededor de Môle Saint-Nicolas, especialmente cerca del puerto, los vestigios de fortalezas inglesas y francesas del siglo XVI dan testimonio de la rica historia de esta región. Una cruz en la costa marca el lugar donde Cristóbal Colón desembarcó.
Entre Tierra y Mar, la Geografía de Môle Saint-Nicolas
Con una superficie de 2,176 km², la ciudad principal de Môle Saint-Nicolas es Port-de-Paix, y la población alcanzaba los 488,500 habitantes en 2002. Los límites geográficos de la región están definidos por el Océano Atlántico al norte, el golfo de la Gonâve al sur, y los departamentos del Norte y Artibonite al este. Al oeste, el canal del Viento separa Haití de Cuba.
El Canal del Môle: Un Tesoro Submarino
El canal del Môle, también conocido como «Passe du vent», ofrece a los visitantes la oportunidad de observar los barcos atuneros que pescan en esta zona famosa por su abundancia de peces. La villa de Môle Saint-Nicolas obtiene sus recursos de la pesca y la venta de carbón de leña, proveniente de los últimos árboles de la región. Los habitantes sueñan con ver barcos de crucero atracar en la playa donde Cristóbal Colón desembarcó en 1492, el día de San Nicolás.
Un Refugio para Piratas y Bucaneros
A lo largo de los siglos, esta amplia bahía de aguas muy profundas fue frecuentada por bucaneros y corsarios, que apreciaban su fondeadero particularmente protegido. En 1764, los franceses establecieron allí una pequeña ciudad con un plan de cuadrícula. La posición estratégica de este «Gibraltar del Caribe» los llevó a fortificar este excelente refugio, guardián del paso del viento.
Testigos del Pasado: Los Vestigios Históricos
Los restos de los fuertes Vallière y Saint-Charles, los muros y el polvorín de los antiguos cuarteles al norte aún son visibles hoy en día. Entre las once baterías y seis trincheras que contaban con 162 cañones y 60 morteros para defender la entrada a la bahía, solo quedan algunas bases de paredes.
Los Habitantes, Guardianes del Patrimonio
La historia de Môle Saint-Nicolas también está marcada por los habitantes que se establecieron allí. Arcadianos expulsados de Canadá y alemanes fueron asentados allí, pero desanimados por la sequedad del lugar, los arcadianos partieron hacia Luisiana y los alemanes hacia Bombardopolis. Durante la lucha por la independencia, los ingleses que intentaban ocupar Santo Domingo se establecieron durante dos años en Môle Saint-Nicolas.
Un Futuro Pacífico para Môle Saint-Nicolas
A partir de 1891, Estados Unidos intentó varias veces establecer una base militar allí, pero los medios modernos de intervención descartaron esta perspectiva. Hoy en día, Môle Saint-Nicolas es una tranquila ciudad que alberga a unos cientos de habitantes, quienes conservan con orgullo las pruebas de su rica historia y su patrimonio histórico en aguas profundas. En este rincón preservado de Haití, el tesoro histórico sigue vivo e inspira a las futuras generaciones a proteger su valiosa herencia.
