La Isla de la Tortuga: Entre la Historia y las Descubiertas Naturales
Situada frente a la costa de Puerto Príncipe, la Isla de la Tortuga está separada de la península norte de Haití por un canal de 16 km de ancho, que se estrecha en el Morne Monde, cerca de Palmistes, la capital de la isla. Con una exuberante vegetación compuesta por cítricos, palmas de coco y aguacates, ofrece una de las vistas más hermosas de la tierra de Haití, especialmente desde la misión católica.
La Isla de la Tortuga, habitada por los amerindios arawak mucho antes de la llegada de Cristóbal Colón en 1492, fue escenario de eventos significativos en la historia haitiana. Durante más de sesenta años, entre 1629 y 1692, fue el centro de conflictos entre las potencias europeas antes de caer bajo dominio francés. En ese tiempo, piratas famosos como Sir Francis Drake, Henry Morgan, François Le Clerc, Monbars el Exterminador, Michel le Basque y François Nau l’Olonnais dejaron su huella en la Isla de la Tortuga.
En el siglo XVIII, la competencia de Petit-Goâve llevó al declive de la Tortuga, pero su renacimiento comenzó cuando la familia del Marqués de Choiseul-Praslin, Ministro de la Marina, se convirtió en su propietaria en 1770. También acogió a cientos de colonos que huían de la revuelta de esclavos en el norte de Haití en 1791, un movimiento que condujo a la proclamación de la abolición de la esclavitud en 1793.
La historia de la Isla de la Tortuga también está marcada por las visitas de figuras históricas como Toussaint Louverture y Pauline Bonaparte, la hermana de Napoleón Bonaparte. En 1802, el General Capois incendió los establecimientos franceses en la isla, lo que llevó a su declive hasta su abandono en marzo de 1803 después de una nueva insurrección.
Hoy en día, la Isla de la Tortuga es un lugar de interés para los viajeros que buscan descubrimientos naturales e históricos. Las maravillas que guarda deben ser visitadas:
- Las playas de la Isla de la Tortuga ofrecen momentos de relajación y serenidad.
- La Cueva del Bassin, ubicada al este del pueblo de Palmistes, es la cueva principal de la isla, albergando una escultura precolombina que representa a una mujer.
- La Bóveda de las Iglesias, una gran cueva con 14 cámaras, atrae a los entusiastas de la espeleología.
- La Cueva de la Galería, cerca de Trou d’Enfer, está adornada con inscripciones precolombinas.
- Los Fuertes de la Isla de la Tortuga y sus alrededores, como el Fuerte de la Rochelle y el Fuerte d’Ogeron, dan testimonio de su pasado tumultuoso y ofrecen una inmersión en la historia haitiana.
La Isla de la Tortuga ofrece a los visitantes una mezcla fascinante de historia, belleza natural y descubrimiento. Este tesoro de Haití merece ser preservado y valorado, tanto por su patrimonio histórico como por su potencial turístico. Una oportunidad para dejarse encantar por los tesoros de esta cautivadora isla, acariciada por las aguas del Mar Caribe.