Gonaïves, la tercera ciudad del país, también es la primera ciudad histórica de Haití. Su papel en la tumultuosa historia del país la convierte en un lugar emblemático y lleno de símbolos. Es en esta ciudad donde se jugó el destino de la independencia de Haití, y su nombre todavía resuena hoy como la cuna de los corazones insurgentes.
Ciudad cálida y polvorienta, Gonaïves se encuentra en la encrucijada de las carreteras que llevan al Cabo, a Port-de-Paix y a Hinche a través de Saint-Michel-de-l’Attalaye. Aunque está cerca de salinas y tiene un pequeño puerto, Gonaïves no da la impresión de ser una ciudad costera. Para todos los haitianos, es conocida sobre todo como la «ciudad de la independencia», porque fue aquí, en la Plaza de Armas, a la sombra de la palma de la libertad, donde se proclamó la independencia del país el 1 de enero de 1804. Este acto histórico fue redactado y firmado en la mansión Vernet, y Boisrond-Tonnerre se hizo famoso por su discurso lleno de simbolismo: «Para redactar el acta de nacimiento de nuestra libertad, se necesita la piel de un blanco como pergamino, su cráneo como tintero y una bayoneta como pluma». Hoy en día, el monumento a la independencia se alza en la esquina de las calles Libertad y Toussaint-Louverture, testigo de este importante evento histórico.
Gonaïves está impregnada de una atmósfera memorable y cautivadora, como lo demuestran los santuarios vudú de Souvenance y Soukri. Estos lugares de peregrinación son el escenario de grandes ceremonias dedicadas a los espíritus de la familia real de Dahomey. Cantos, danzas y sacrificios forman parte de estos rituales ricos en tradiciones.
Los amantes del mar también pueden disfrutar del puerto de Gonaïves, que una vez sirvió como muelle para los productos agrícolas de la región. Alrededor del puerto, el pueblo de pescadores ofrece un espectáculo pintoresco con sus barcos tradicionales y trampas de langostas.
Para los viajeros en busca de recuerdos de la historia haitiana, la llanura del norte y el bosque Caïman son lugares imperdibles. Fue aquí, en agosto de 1791, donde Boukman galvanizó a los esclavos prometiéndoles libertad e instándolos a luchar por ella. El monumento a los «Héroes de bronce», erigido en 1955 para celebrar la gloria de los guerreros de la independencia, atestigua la importancia de este evento histórico.
Visitar Gonaïves es sumergirse en el corazón de la historia haitiana, sentir el orgullo de la independencia y descubrir tradiciones ricas en colores y símbolos. El calor y el polvo que caracterizan a la ciudad solo añaden a su encanto y autenticidad. Gonaïves es una invitación a dejarse llevar por la historia y comprender el alma rebelde e indomable de Haití.
Información práctica:
Los restaurantes y hoteles en Gonaïves ofrecen opciones de alojamiento y comida para los viajeros.
Para los amantes del baile, la Alianza Francesa ofrece noches de baile los miércoles.
La Plaza Bouteille, o Plaza de la Independencia, así como el monumento del mismo nombre en la calle Louverture, son lugares llenos de símbolos históricos que no debe perderse durante su visita a Gonaïves.